- 7 agosto, 2017
- Posted by: Administrador
- Category: FOEMPRESA

San Juan es la provincia más grande del país, geográficamente hablando. Tiene la gran ventaja de que es una comarca autosuficiente porque produce tal variedad de rublos agrícolas que si alguna vez quedara aislada nunca se moriría de hambre. Lamentablemente, ese gran potencial no ha sido explotado, en su justa dimensión, por sus habitantes, y peor aún, desde la década de los 90s ha caído en la peligrosa tendencia de convertirse en una provincia expulsora de su población, a un punto tal que ha ido decreciendo de forma vertiginosa sin que los sanjuaneros (salvo contadas excepciones) hayan mostrado la más mínima preocupación hacia ese fenómeno, altamente negativo, que golpea su propio crecimiento económico, político y social.
Ante la ausencia de respuesta a una situación como la ya citada, EL GRANERO DEL SUR se acercó al licenciado Rodolfo Mateo para buscar su parecer sobre el presente y el futuro de esta tierra suroestana repleta de historia y sed de progreso y desarrollo. El licenciado Mateo es una persona idónea para hablar sobre el tema ya que durante varias décadas ha estado vinculado a diferentes sectores económicos y sociales de la provincia, y en su condición de emprendedor consumado (ha sido chispa inspiradora para la fundación de algunas de las iniciativas económicas de la provincia), y además por su experiencia y sus estudios sobre economía e inversiones tiene una amplia visión del acontecer socio económico de la provincia San Juan.
Rodolfo nos recibió amablemente en su despacho de Foempresa, entidad de la que es vice presidente ejecutivo, y de inmediato comenzamos nuestra entrevista.
Si comparamos el San Juan de hoy con el de hace 25 años ¿hemos avanzado, hemos retrocedido o estamos estancados.
Esa pregunta no se puede generalizar por dos razones. En San Juan hay indicadores de que ha habido una evolución positiva, por ejemplo, en la parte mobiliaria y en el sector comercial.
San Juan hace 25 años era desde la Eusebio Puello hasta la Monseñor de Meriño, de este a oeste, y desde la 4 de julio hasta la 12 de julio y una prolongación desde Guachupita, Quijá Quieta, Los Cartones, el Matadero, y con el diseño de la circunvalación norte, este y sureste San Juan se expandió y han surgido muchas urbanizaciones de clase media, baja, clase media, clase alta, de los Recios, allá en Manoguayabo, hasta El Lucero , Mirador Norte, hasta el Ensanche Anacaona, Los Ronzinos, Villa Alejandra, Villa Ofelia y un sin número de urbanizaciones lo que demuestra una evolución positiva.
Entonces…también la parte comercial. En el San Juan de la Maguana de hace 25 años no había plazas comerciales. Ahora hay varias, pequeñas y grandes; pero so varias plazas comerciales. El sistema de transporte también era un caos y ahora está organizado. También el sistema de los servicios. San Juan de la Maguana cuenta con instituciones de servicio del más alto nivel. San Juan tiene una plataforma tecnológica para dar servicio a la gente instantáneo como si fuera una gran urbe.
A donde yo entiendo que hay que trabajar y hacer la comparación es en la parte agropecuaria . ¿Qué había aquí en el año 1963, durante el gobierno del profesor Juan Bosch? ¿Qué había en San Juan durante los años de 1963 a 1982 y que desapareció? Fueron años de luces, de brillo para San Juan. Se consideraba que era la tercera, cuarta o quinta capital del país y la primera en términos geográficos con una superficie de algo más de 3 mil kilómetros cuadrados. ¿Qué pasó entre los años 1963 al 1982 y qué desapareció? Creo que ello debe estudiarse. Hay que hacer un coloquio y ver qué pasó. Ustedes los intelectuales junto con los líderes empresariales deben hacer un coloquio y ver qué pasó.
Si tu coges la curva del comportamiento económico de la provincia verás que había una economía de subsistencia y en el gobierno de Salvador Jorge Blanco eso se cayó. Esa curva subió durante los gobiernos de Bosch, Balaguer y Guzmán y durante Salvador Jorge Blanco se cayó. Eso hay que estudiarlo. El talón de Aquiles es el sector agropecuario y hay que averiguar cuál es la causa real que le restó su mayor impulso al sector agropecuario.
San Juan convive dentro de lo que se podía denominar una economía feudal, basada en la ganadería y la agricultura. Es decir que se mantiene en los renglones de una economía primaria: ganadería y agricultura.
Bueno…lo del feudalismo es otra cosa muy diferente a lo que entiendo yo existe ahora en San Juan…Aquí no hay grandes feudos, al contrario, en San Juan hubo una evolución de las grandes extensiones de tierra al minifundio debido a las leyes agrarias…aquí lo que hay son muchos minifundios…si vamos a analizar la historia del mundo, y dividido en sus diferentes etapas, veremos que desde el primitivismo, la esclavitud y el medevalismo, la característica principal del feudalismo es que los grandes señores feudales, la nobleza, la iglesia, tenían grandes extensiones de tierra que eran cultivadas con mano de obra prácticamente esclava, eso no pasa en San Juan.
Pero la base de la economía sanjuanera es feudal: agricultura y ganadería.
No. Ya no. Si observamos el comportamiento de la economía el ingreso se ha diversificado. Si observas las expresiones del consumo, que es lo que determina una economía, aquí los que más consumen son las gentes que reciben remesas, son los principales consumidores, a través de las remesas, compran las grandes casas, grandes vehículos.
El comercio genera muchos recursos. En eso se resume hoy la economía de San Juan: remesas, comercio y nómina pública.
¿Se podría decir que la economía de San Juan de la Maguana está arruinada en términos agrícolas y pecuarios?
Eso no es verdad. Lo que pasa es que eso es una característica de los empresarios de esta parte del país decir que están arruinados. Pero tú los ve con vehículos del año, grandes casas, casa en la playa y viajan mucho. Dicen eso para ver si consiguen algún incentivo, algún beneficio. Pero la agropecuaria no está arruinada porque sus integrantes siguen teniendo grandes ingresos.
Pero lo cierto es que la agricultura ha ido involucionando. En otro tiempo, cuando se trabajaba la cerca de mi abuelo, los agricultores eran autosuficientes, ellos preparaban sus tierras, compraban sus semillas, hacían sus préstamos en el banco. Ahora el gobierno tiene que darle todo eso. Además, hay problemas del mercado y del retoro.
¿Y en cuanto al desempleo? Los jóvenes entre 18 y 30 años no encuentran qué hacer.
Antes se preparaban 500 mil tareas de tierra y ahora solo 100 mil. 400 mil no se cultivan. Muchos hombres eran empleados en la agricultura. Eso ahora están ociosos o metidos al motoconcho y haciendo tras cosas en la ciudad.
Sector agropecuario no está arruinado, ha involucionado. Más del 50% de la tierra productiva no está cultivada.
¿La falta de unidad del empresariado sanjuanero es factor determinante para que San Juan no despegue?
Sí, es cierto, en parte tiene razón. Creo debemos combatir algunas actitudes negativas, que impactan negativamente las iniciativas públicas y privadas que redundarían en el desarrollo del Valle.
En Santo Domingo está el CONEP, en Santiago los empresarios están unidos, y así en otros puntos del país buscando el bienestar común.
Yo desde un experimento que hice siempre creí que el desarrollo se produce cuando se unen todas las voluntades en aras de una iniciativa. Aquí tienen la suerte de que nosotros nos apoyamos a otros precursores para apoyar de manera colectiva iniciativas que están dando resultado. Ahí está Igualas Médicas, el cable, el Maguana Country Club y esta misma empresa (FOEMPRESA).
Aquí tuvimos un fracaso que fue con la zona franca agroindustrial. Eso no despegó porque nos dividimos en varias islas. Al dividirnos en varias islas, el gobierno de entonces (2000) aprovechó esa división y tuvo mucho tiempo haciendo aguaje… Inclusive en una ocasión nos dijeron que nosotros lo que teníamos que hacer era irnos a sembrar yuca (risas).
Otra cosa que fracasó fue el Maguana Country Club, que en otras regiones han sido puntales de desarrollo. Una iniciativa hermosísima que en otros pueblos han servido para formular, apuntalar, diseñar otras iniciativas, como el Centro Español de Santiago, que generó la asociación de desarrollo de Santiago, la Asociación Ecológica de Santiago. Eso mismo pasó en San Cristóbal, La Romana, Baní. Aquí en San Juan yo traté y junté 200 y tantas gentes, pero otra vez nos dividimos en islas de poder y esas islas comenzaron a golpearse una a otra… y creo que el problema del sector agropecuario está ahí. Que no hemos podido juntarnos para analizar esa situación y decir ésta es la causa del problema del sector agropecuario y enfrentarlo con seriedad.
Porque todos los agricultores quieren sembrar y en cuatro meses tener su cosecha y pagar sus deudas, los que tienen factorías quieren abrirla, los que tienen tienda quieren vender y los que tenemos empresas queremos prestar y vender apartamentos. Pero hasta que no nos sintonicemos como región y nos olvidemos de esas pretensiones y actitudes protagónicas e islas de poder vamos a tener problemas.
Según los últimos censos, los del 2002 y 2010, la población de la provincia San Juan ha ido decreciendo debido a la emigración de sus habitantes a otras provincias del país y al exterior, y de acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) la población será todavía más pequeña en 2020.
Por eso es que la economía de aquí depende de las remesas …
Y eso es malo?
Eso es malo, incluso eso a mí me produce cierta cosa, porque para 1975 Santiago tenía una población de más o menos 500 mil y tantos habitantes y San Juan tenía 275 mil. Ahora Santiago tiene un millón y pico de habitantes y San Juan tiene como 237 mil. Si Santiago creció tres veces, y tiene un millón y algo, San Juan debía tener, por lo menos, 600 mil habitantes. O sea que prácticamente nosotros hemos tenido un fuerte decrecimiento en los últimos 20 años.
Porque tú no puedes cogerlo por el resto, que antes teníamos 275 mil y ahora 237 mil, sino que durante más de 20 años una tendencia de crecimiento demográfico que debe ser de 9.5% anual en 20 años te da un 50%. Entonces cuando tú lo sumas, si es un pueblo que está en crecimiento económico y genera muchas oportunidades, al crecimiento normal de la población se le suma el que se produce por la migración en esa región, que es lo que ha pasado en Santiago, La Romana, Higüey ….
Entonces nosotros debíamos tener más de 600 mil habitantes si no se le hace el daño que se le hizo al sector agropecuario.
Incluso, creo que estamos a tiempo porque con unas buenas políticas públicas que impulsen el sector agropecuario, pudiera ser que mucha gente que se fueron vuelvan a trabajar su pedazo de tierra, a criar sus vacas y sus ovejos; pero ahora cuando van al campo lo que encuentran es desolación.
Rodolfo, finalmente, ¿Cuál es tu visión…qué crees que debe ocurrir en San Juan para que este pueblo pueda encontrar su destino económico?
La unidad. La unidad…incluso yo hago poca vida pública porque creo en lo personal que, si me hago un chin al lado para no ser óbice o un obstáculo, para que se genere la unidad…y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa en aras de la unidad. Porque creo que el problema de nuestro pueblo es la unidad, unidad de propósito, una unidad real de propósito.
Vía: El Granero del Sur